
Según han informado fuentes municipales en un comunicado, las figuras halladas están decoradas con grandes lobos y figuras humanas que representan guerreros con espadas o lanzas, similares a las armas halladas en numerosas tumbas del mismo cementerio de Poble Nou.
Las figuras forman frisos alrededor de los vasos, “en una especie de danza ritual en honor de alguna persona fallecida”, al igual que los famosos vasos que se hallaron en un pozo sagrado del santuario íbero del Tossal de Sant Miquel de Lliria (Valencia).
Este tipo de decoración, conocida como estilo narrativo u Oliva-Liria, es excepcional en el mundo íbero y suele estar asociada a edificios o lugares religiosos.
Los fragmentos de piezas de cerámica estaban en una zanja excavada hacia el siglo II A. C. junto a la gran necrópolis de Poble Nou.
El Museo Municipal de La Vila, que no había registrado todavía en sus colecciones piezas de este tipo, ha catalogado 200 frascos de perfume y docenas de copas de vino, jarras y otras vasijas de cerámica de este yacimiento.
La responsable de inventarios y catálogos de fondos del Museo de La Vila, Amanda Marcos, y la restauradora, María José Velázquez, están seleccionando las piezas más interesantes para su restauración y catalogación.